Bogotá D.C., 21 de Marzo / 2017
Ciudad Llamada "La vaca Multicolor"
2600 mts más cerca de la insistencia/resistencia
La reunion estuvo hartísima, David hablaba de algunas cosas bacanas como las etiquetas de la cerveza, de algunos alimentos tratados como medicamento, y como se constituía todo un dispositivo publicitario alrededor del tema, llegamos al frutiño, -se suponía iba a llevar un asunto de unas recetas-, hablar de mil cosas sin aterrizar… ya resulta aburridor, Jose como siempre estaba alucinado con lo que decía, prestando minuciosa atención y afirmando con la cabeza, como el más prodigo y aplicado niño de internado jesuita,…
Catalina quería deshacerse de unos brownies viejos y encontró en la reunión una buena ocasión… Mentira, aunque si estaban algo viejos no fue su intención, jejejejeje :P
A veces siento que no tenemos un norte en la investigación, quiero decir que creo que sé, que es lo que nos interpela, el proceso de la modernidad, su discurso, sus tecnologías, sus dispositivos de normalización y control, pero también las resistencias, esas disidencias que aunque por momentos ignoradas o desprestigiadas construyeron una ciudad paralela, esa ciudad popular que como Catalina cuenta, fue también hecha por mujeres, las mismas que no podían participar de la edificación de vitrina, política, ornamental, de esa ciudad de luces y tranvías, de libertades consumistas… no podían hacer los ladrillos, ni decidir dónde debían ir esos ladrillos, pero por otro lado… sí que pegaron ladrillos.
Pero me siento perdida en medio de tanta información, cada día encontramos más elementos que nos hablan de estos procesos diferenciados aunque complementarios, y no encuentro como articular cada cosa, la libertad me resulta un poco cara, no es malo, pero me deja un poco agotada luego de las reuniones, y en contraste esta última me preocupó, hay una exposición en un lapso de tiempo muy breve y no tengo nada que aportar…
Angélica siempre resulta muy ambigua, a ratos da la impresión de estar enojada y de repente sonríe o charla muy animada, -supongo que es un poco por su carácter fuerte y decidido que me da esa impresión-, la mitad del tiempo de reunión me pregunto en que puede estar pensando…
Daniel… Daniel está guindado???
A veces me siento decepcionada, es como si nada pasara, me siento como si reposáramos sobre muchas ideas, inacabadas, interminables, hilando con paciencia una especie de derrumbe…
Tal vez estoy un poco deprimida, un poco melancólica, un poco…
Las reuniones tienen ocaso… acaso un propósito? Tal vez el recordarnos que hacemos parte del semillero y hemos adquirido un compromiso, tal vez sea solo vernos las caras y reconocernos todos igualmente desubicados, tal vez no tienen un propósito más allá que chismear sobre algún tema, como el departamento de antropología y sus profesores gastados, viejos, desactualizados, que hacen de nosotros discípulos displicentes y un poco mezquinos...
Pensé cuando dijo David que su abuela trabajo en la casa de alguien más, en dos cosas; la primera, -bueno fue más una sensación-, reconocer el sabor de las papas en mi boca, evoco una imagen de nuestra casa en Zipaquirá, mi papá sacando las papas del horno en la cocina -a la que nunca entre-, y la segunda, que nadie de mis familias (materna/paterna) –por más pobres que fueran trabajo en una casa de familia…
Daniel de repente con una voz que lleno el laboratorio, y me causo una especie de tristeza -inexplicable-, dijo, - Yo, no tengo nada que mostrar!.
Esa fue su frase, no tengo nada que mostrar, -es posible que lo recuerde así y no sea cierto, tal vez utilizó otras palabras-…
…una mujer disfrazada de obrero para poder trabajar, un hombre comunista en Bogotá una ciudad goda, tramposa, perseguidora… pienso en Miles Davis, John Coltrane, Johnny Carter, Charlie Parker… Juan con sus estimulantes lecturas… Julio. Rhapsody in blue, la versión de fantasía 2000
Nos perseguimos, funcionamos?
Angélica y Jose hicieron algo chévere, intervinieron un paskincito de “Orientación Doméstica”, utilizaron el mismo lenguaje afectado y fangoso de sus editores originales…
La idea que tuve en ese momento se vio truncada porque empezamos a divagar (again, and again) sobre Hayao y su sequito del Gibli, que como pocos, proponen escenarios intensos e interesantes, que -cómo no-, dan mucho de que hablar…
En fin no sé qué pensar, somos acaso antroponautas perdidos -como la Bullok-, no ya en un espacio sideral, sino teórico?
Catalina, marciana…
Lo de la lectura de Juan, fue antes o después? No lo sé, tengo que preguntarle… que me informe. Colonizar sus recuerdos…
Creo que estoy cruzando los tiempos y las cosas, además de las palabras, estará eso mal? Mezclar los momentos, será que debo ser más rigurosa? Escribo de memoria, será que estoy perdiendo la memoria? Mi abuelo que nació con el siglo pasado, con esa modernidad truncada, murió de 100 años y estuvo lúcido hasta el último día.